La "Compañía de Minas de Cobre Naltagua" (Societé des mines de Cuivre Naltagua) (SMCN),
fue fundada en 1908 por el conde Bernard de Saint-Seine, con el conde Lesnil,
yerno del barón de Rothschild, y el acaudalado banquero Michel Renebey. Su sede
se fijo en Paris y el capital inicial en diez millones de francos, de los
cuales tres millones de francos se obtuvieron con una emisión de bonos, para
trabajar las minas de cobre Naltagua. Los promotores eran capitalistas y
comerciantes que no estaban familiarizados con las actividades mineras, lo que
explica los numerosos errores en que se incurrió en el proyecto y la
construcción de Naltagua.
La compañía compró la hacienda Naltagua y más de
120 pertenencias mineras que amparaban una franja de alrededor de 1 kilometro
de anchura por 7 kilómetros de largo hacia el sur de la estación El Monte del
ferrocarril de Santiago a San Antonio, el que en aquella época solo llegaba
hasta Melipilla.
También es obvio que los creadores de la SMCN
sabían que en 1899 se había creado la Societé des Mines de Cuivre de Catemou,
la que en 1907 operaba dos fundiciones y explotaba numerosas minas tanto en
Catemu como en El Melón. Poco después de la SMCN, se creo, también en Francia,
la Societé des Mines de Cuivre de Chañaral.
En un trabajo del ingeniero y profesor Lorenzo
Sundt publicado en 1909, se dice que la base de la SMCN es la explotación y
fundición directa de minerales de ley media de 4% de cobre a razón de 300
toneladas por día, por consiguiente el primer error fue el no considerar la
instalación de una planta de concentración de minerales.
La fundición de Naltagua se comenzó a construir en
junio de 1908 en la ribera sur del rio Maipo y empezó a operar en abril de
1909. Contaba al principio de dos hornos de manga, de aquellos que se llamaban
de soplete, los que requerían de una carga que en un 20% era coque, combustible
que se importaba por Valparaíso y que era sumamente caro. Este segundo error
del proyecto se corrigió en 1919 reemplazando los hornos de manga por dos
pequeños hornos de reverbero cuyos quemadores se alimentaban con carbón
nacional pulverizado.
Cuando ya se
había iniciado la construcción de la fundición se decidió que, en vez de
construir un puente sobre el Maipo, se instalara un andarivel que partiendo de
la estación El Monte cruzara el río con una longitud que fuese la más corta, la
que resultó ser de 5,6 kilómetros y no llegaba a la fundición sino a un punto
que estaba 3 kilómetros hacia el oeste. Este es otro error de proyecto pues
hubo que construir un ferrocarril de trocha angosta entre la fundición y el
punto de llegada del andarivel.
Este andarivel de fabricación alemana, de doble
línea y muy rápido, sirvió para traer el carbón, los insumos y, durante algún
tiempo, minerales de alta ley provenientes de las minas de Los Bronces que no
podían fundirse en Maitenes cuya capacidad estaba copada.
Un ingeniero norteamericano que trabajaba para la
Santiago Mining Corporation, que explotaba la mina Lo Aguirre y que se intereso
el año 1920 por comprar la SMCN, emitió aquel año un informe en el cual se
estimaban las reservas en Naltagua en más de 40 millones de toneladas, pero que
se explotaban a un ritmo muy bajo porque en los frentes se arrancaba solamente
mineral que tuviera más de 4,5% de cobre, dejando en pilares el mineral que no
alcanzaba esta ley mínima, porque no se había instalado una planta de
concentración y por lo tanto se perdía un gran porcentaje de la reserva.
Agregaba este informante otros dos aspectos negativos:
1) El
método de explotación pretende ser de caserones y pilares (room and pillar),
pero de hecho es una explotación caótica sin que haya ni un desarrollo ni una
explotación racional.
2) Dado
que se está realmente escogiendo, o sea “floreando” los yacimientos, el
tonelaje de 200 toneladas diarias se está obteniendo de la explotación
simultanea de 5 minas ubicadas en los dos mantos, lo que obliga el tener un
costoso sistema de transporte a la fundición en convoyes de carros de 3
toneladas con pequeñas locomotoras en vías de trocha angosta.
La faena minera de Naltagua incluía en su enorme
infraestructura un campamento, que albergaba a más de 2.500 personas, en la que
hubo que construir una escuela, un policlínico, generar y distribuir energía
eléctrica, recolectar basura, administrar una gran pulpería, etc. Debido a que
los gastos generales y el costo operativo eran muy altos, se empezaron a
producir perdidas y la SMCN decidió paralizar la faena en 1945 y vender todo su
activo.
La mina de Naltagua
La Parte Humana
El establecimiento minero de Naltagua, después de
El Teniente, era el más importante de la zona central del país. Su influencia se sentía desde Paine a
Melipilla, entonando la economía de toda la zona.

Los 650 trabajadores del mineral estaban
organizados en poderoso sindicatos, que obtenían grandes beneficios y acuerdos
ventajosos, estimulando a los campesinos del fundo en el cual estaba la
fundición, a seguir su ejemplo. Y vaya si lo hicieron! ya que el sindicato del
fundo San Vicente de Naltagua, fue el primero ( y el único, por años) en
obtener personaría jurídica en la Provincia de Santiago.( actual Región
Metropolitana) Se podría decir que
frente a sus similares de los campos chilenos, los campesinos de San Vicente
eran de clase media para arriba.
Las mujeres de los mineros también estaban muy organizadas. Ellas crearon una Sociedad de Damas, cuya
influencia en los momentos críticos de la negociación laboral era
fundamental. Al intervenir en las
reuniones sindicales amonestando a los dirigentes vacilantes, las señoras
ofrecían cambiar sus “refajos”, por los
pantalones de que dudaban. Temidas en la propia Gerencia, y porque
siempre exigían más con bastante éxito, se les bautizó con el apodo de “Las
Menches”, en alusión a que hacían milagros como Nuestra Señora de la Merced en
Isla de Maipo.
Entre los trabajadores del sistema ferroviario,
había un funcionario al que se puede calificar como una auténtica maravilla de
la voluntad de Dios. Era don Alejandro
Jopia, su labor consistía en seleccionar el carbón y en los fríos y lluviosos inviernos su tarea consistía en echar arena en las vías formando
una cremallera artesanal, muy eficaz en impedir que las ruedas resbalaran en el
riel. Todo esto resulta natural para una
persona normal, pero don Alejandro Jopia era totalmente ciego y para cumplir
sus labores, tenía que ser conducido a
su lugar de trabajo. Al parecer, este
ejemplar funcionario, perdió la vista cuando afortunadamente ya sabía leer y
escribir, situación ésta, que le valió la admiración de los jóvenes del
mineral, los cuales se entretenían mandándole a escribir cartas para las niñas,
con el único objeto de ser testigos de cómo este fenomenal hombre, podía
escribir correctamente línea tras línea, guiado solo por el tacto, como si
siguiera un reglón horizontal perfecto.

Desde allí
se enviaban los capachos, uno tras otro, llevando sacos repletos de mineral de
alta ley, a fin de extraer el cobre y también el oro según se dice por el
proceso de fundición.
Luego, de Naltagua hasta La Puntilla de San Antonio llegaba el pequeño convoy de trocha angosta, tirando carros colmados de barras de cobre. Hay que hacer notar también, el servicio prestado por el andarivel a la hacienda San Antonio de Naltagua, dueña de prodigiosas tierras en las cuales se sembraba cáñamo maní.
Luego, de Naltagua hasta La Puntilla de San Antonio llegaba el pequeño convoy de trocha angosta, tirando carros colmados de barras de cobre. Hay que hacer notar también, el servicio prestado por el andarivel a la hacienda San Antonio de Naltagua, dueña de prodigiosas tierras en las cuales se sembraba cáñamo maní.
Además, había frutales y se fabricaba aceite comestible a partir de la
maravilla. Todos esos productos, que
antiguamente se sacaban por medio de
balsas hacia Lo Chacón, comenzaron a transportarse por el andarivel sin
contratiempo alguno, que pudiera ocasionar el inestable río Maipo. Con el nuevo sistema, desapareció el
lanchadero y la balsa para siempre.
Ahora, con respecto a la llegada a Naltagua de
minerales de alta ley aurífera, se ha podido establecer que los sacos repletos
de material, se arrojaban a los hornos sin abrir, perdiéndose así el envase,
pero ni un gramo de metal. También se
cuenta que quienes trabajaban en los hornos, estaban juramentado de mantener el
secreto de lo que en verdad fundían, y solo el sordo rumor circulante entre el
personal y el campesinado, de que en el establecimiento se fundía oro a
espaldas de las autoridades, solía escucharse aunque sin contar con las pruebas
indispensables.
Lo único claro, es que a
Naltagua vía andarivel, llegaban sacos llenos de minerales de vetas
importantes, situadas a cientos de kilómetros de distancia. Entre las más ricas tributarlas de la
fundición estaban: El Chivato de Maule,
Tahuen, La Disputada, Alhué, El Cobre, El Soldado, Andacollo, Bellavista de San
Felipe, etc. Aquí en Naltagua se fundía
con sumo cuidado, purificando el oro, y luego este metal era cubierto de unos
baños de cobre, para sacarlo con destino a Europa, pagando arancel irrisorio por barras valoradas en una
fortuna.
Después que el visionario Presidente de la
República, don Pedro Aguirre Cerda, creara la Corporación de Fomento a la
Producción, un verdadero motor que industrializó al país, surgió el rumor en
Naltagua de que las vetas cupríferas se
estaban agotando. La razón radicaba en
que la CORFO tenía en sus planes, crear la Fundición Nacional de Paipote en
Atacama primero, y luego otra en Ventanas, para recuperar los minerales
preciosos surgidos entre el cobre.
Con
ello se terminaría de raíz el lucrativo negocio de las compañías extranjeras y
éstas tuvieron a su favor el término de la segunda guerra mundial, que motivó
al Gobierno a dictar un decreto autorizándolas a cerrar sus yacimientos. De este decreto se aferró la Societé des
Mines de Cuivre, para concluir sus operaciones en Naltagua, poniendo fin al
período más próspero que jamás haya vivido esa histórica comunidad.
En el recuerdo de los Naltaguinos, quedaron las
grandes celebraciones de la independencia nacional, en las que se premiaba
tanto a los vencedores como a quién resultaba último.
También desapareció el poderoso elenco de la
Estrella de Chile, varias veces campeón provincial. Tampoco se escucharán de nuevo los gritos de
“Cuchuchos”!, dirigidos por los mineros a los campesinos del fundo San Vicente,
ni la respuesta de éstos: ¡Cállate “tiznado”!
Ahora los deslindes de alambre no se cambiarán cada año, pues la
chimenea de la fundición no expedirá sus ácidas humaredas, oxidando cuanto
metal se ponla a su paso.
La cuadrilla de trabajadores dirigida por el “cabo
Maulén”, que por años encauzaron el río,
para permitir el buen funcionamiento de la lancha al pueblo de El Monte,
también quedó cesante. Nunca más se vio
al “Turco Jacob”, buscando a los clientes que no le pagaban las hermosas
tenidas “dieciocheras”. Todo ha
terminado y los entristecidos mineros inician su éxodo a los pueblos
vecinos. Muchos dirigieron sus pasos a
la Isla, como otrora lo hicieran los seguidores de los hermanos Carrera.
Como un homenaje a esos esforzados trabajadores que, por espacio de casi cincuenta años, extrajeron de las profundidades de la tierra el cobre Naltaguino, y a los heroicos obreros de la fundición que a pesar del mortal humo se turnaban sin cesar para refinarlo. Hemos recogido el relato de la alumna Clorinda Escartín G. del sexto año de la Escuela Mixta Nº 29, publicado en el periódico “El Chiquitín” de Naltagua, en su edición número tres correspondiente al mes de Noviembre de 1937. En el texto, la niña relata las penas y alegrías de la gente del establecimiento con una crudeza tal, que nos permite hacernos una idea cabal de como transcurría la vida en el mineral, y muy especialmente las durísimas jornadas cumplidas por los trabajadores de la fundición, quienes recibían él apodo de “los tiznados” por su permanente contacto con el carbón, la chimenea y el humo. Además, debían soportar un calor infernal que erosionaba gravemente su salud. El relato aludido es el siguiente:
MINAS
Para una persona observadora, es nuestro mineral
una fuente inagotable de acontecimientos, dignos de ser relatados por cerebros
más capacitados que el mío. Pero como pueda coordinaré algunas ideas. La vida
en este mineral transcurre sin variación alguna, nada logra cambiar la vida en
su sistema ya establecido. Ni los accidentes que a menudo ocurren, trayendo las
consecuentes desgracias a los hogares
afectados, arranca el más pequeño signo de rebelión ante el destino inexorable,
todo se acepta con una resignación digna de alabanza Pero de todos los grupos
de actividades en que se divide el trabajo de la mina, merecen mi más profundo
homenaje, los obreros que trabajan en Fundición. ¡Quién como yo haya observado
de cerca la faena que desarrollan, la atmósfera que respiran y como exterminan sus fuerzas, solo tendrían
para esos seres respeto y compasión, ya que de manera tan dura y traicionera,
les es posible pasar la vida! Yo siento algo como gratitud hacia esos seres
pálidos y extenuados, que bajo las negruras
del carbón y del humo esconden unos ojos
tristes, pero humildes, porque comparada mi suerte y la de los míos, con la
vida de ellos, comprendo que es menos desgraciada y mis días con más estímulos
para ser vividos.
¡Respeto y cariño merecen todos los mineros del
universo, porque en Cada cantidad de
mineral que extraen de la tierra, dejan un poco de su propia vida. !
![]() |
Hoy solo están las ruinas y la escoria del carbón |
Fuente Relato: Clorinda Escartín G. Escuela Mixta Nº 29
Naltagua, Noviembre, 1937.
La minería Metálica en Chile en el siglo XX. Augusto Millán U.
fotos: Panoramio. by r.castillo
Muy interesante documento. Viví mucho tiempo en el campo y tengo muchos recuerdos, pues he visitado aquel lugar, la fundición de carbón ubicada en Naltagua.
ResponderEliminarAdemas el pueblo me gusto mucho por sus costumbres,tradiciones e historia, la gente es amigable,etc.
Saludos!
Ha ocurrido algún derrumbe o accidente en este sitio?
ResponderEliminarSaludos!
Que gran documento. Información histórica y relevante que explica en parte el desarrollo económico de las provincias de Talagante y Melipilla a inicios del siglo XX. Nos enseña también que hubo una época en este país en que los gobiernos tenían una legítima preocupación por el desarrollo social y la protección de los recursos de todos los chilenos. Gracias.
ResponderEliminarmaravilloso trabajo, por casualidad me topé con el, hermosa manera de rescatar la historia y el sacrificio de nuestros antepasados, felicidades.
ResponderEliminarHola me gusto el reportaje, recuerdo como mi papá (QEPD) me contaba sobre este mina, ya que el vivia al costado, en el monte.
ResponderEliminarsaludos.
Un Gran aporte a la Cultura. Interesante saber la historia
ResponderEliminarde este hermoso lugar
Un Gran aporte a la Cultura. Interesante saber la historia
ResponderEliminarde este hermoso lugar
Una lástima el estado de abandono en que se encuentran los restos de esta fundición.
ResponderEliminarDebiera el municipio, bienes nacionales o algún Ministerio, hacerse cargo y proteger esta rica historia de nuestra minería.
Una vergüenza el estado de ruina en que se encuentran las infraestructuras.
Una lástima el estado de abandono en que se encuentran los restos de esta fundición.
ResponderEliminarDebiera el municipio, bienes nacionales o algún Ministerio, hacerse cargo y proteger esta rica historia de nuestra minería.
Una vergüenza el estado de ruina en que se encuentran las infraestructuras.
Quede maravillada con el reportaje,descubrir un lugar con tanta historia ,saber de sus mineros y todo el sacrificio q hay tras ello. Nunca supe de este lugar hasta q mi hijo llego ahi para grabar una pelicula . Tributo a los mineros de chile .
ResponderEliminarExcelente,muchas gracias, me encanta nuestra historia.
ResponderEliminarHoy recorri ese lugar estupendoy la historia del acontesiiento de algo k ocurrio en donde vivire en Naltagua
ResponderEliminarMe das la dirección porfavor, la he buscado mucho.
EliminarGracias
Gracias por compartir datos históricos de nuestra provincia. Muy interesante y elocuente relato.
ResponderEliminarEXCELENTE RECOPILACION, ALGUIEN PUEDE ACLARAR LO SIGUIENTE; ES NALTAGUA O NALTAHUA, HAY SEÑALETICA CON AMBAS FORMAS DE ESCRITURA. EN EL MONTE AUN EXISTE EL CLUB DEPORTIVO "ANDARIVEL" EN MEMORIA DEL NOVEDOSO MEDIO DE TRANSPORTE.
ResponderEliminarGracias por la información!
EliminarYo soy del Monte, sabes en donde queda exactamente el club deportivo Andarivel..?
COMO NO RECORDAR MIS DÍAS PASADO EN LA CASA DE MI PADRINO EN NALTAGUA, MI ABUELO TRABAJADOR LA LA FUNDICIÓN, MI PADRE RECIÉN CASADO TAMBIÉN TRABAJADOR DE LA FUNDICIÓN, MI MADRE NACIDA Y CRIADA EN NALTAGUA, COMO NO RECORDAR SI FUERON DÍAS FELICES JUNTO A MI PADRE Y MADRE Y MIS .
ResponderEliminarSí Naltahua es hermoso especialmente al amanecer
ResponderEliminarUn club de el monte llevaba el nombre de andarivel
ResponderEliminarGenial conocer todo lo que implica la explotación de un mineral, la construcción de escuelas, policlínicos, etc. es todo una intervención social.
ResponderEliminarValiosa narración y muy detallada, muy poco se sabe de ese antiguo mineral y menos sobre su andarivel y su pequeño ferrocarril. Gracias por la publicación.
ResponderEliminarHola a todos un excelente aporte a mi cultura, tengo algunas dudas ojalas alguien me las pudiera aclarar.
ResponderEliminar- las minas estaban atras del cerro es decir lo que vemos nosotros es solo la fundicion ?
- el campamento san ramon, tambien estaba atras del cerro ?
Saludos.
Las minas están en los cerros aledaños y aún son explotadas por algunos privados. Los piques originales cruzan el cerro y salen al valle de Carmen alto en un sector que se llama el fondo de la viluma. Se pueden explorar y todavía se ven las rocas mineralizadas con óxidos de cobre y otros minerales.
ResponderEliminarEl campamento entiendo que estaba en naltagua.
Hola, yo visité el lugar y no encontré túneles a través del cerro. Tampoco hay huellas o caminos para ir hacia el otro lado del cerro. También me preguntaba, de dónde traían el material para fundir .
EliminarPues te comento que yo viví desde el año 1978 a 1995 en La Viluma y en las quebradas de ese valle que deslindan con la vertiente sur de los cerros de naltagua sí existen los piques que visitaba desde pequeño, en la dé´cada del 80 habitados por enjambres de murciélagos, se reconocían en esa época los minerales de cobre oxidado. Esa veta de cobre era explotada por ambos lados del cerro. Para llegar a Naltagua se hace camino Isla de Maipo y para entrar al valle de La Viluma se hace dando la vuelta por Melipilla. A menos que subas el cerro por Naltagua y bajes hacia La ViLuma.
EliminarActualmente en ese valle hay parcelaciones o plantaciones de frutales. Slds.
Importante reportaje de ese lugar histórico, que muestra las costumbres de la época, el desarrollo de los medios de transporte y los efectos en los pueblos aledaños y las externalidades tanto negativas y positivas y los efectos en el medio ambiente. Felicitaciones
ResponderEliminarYo viví en Naltagua en 1950 ,era muy pequeña pero me acuerdo ,ya no estaba en producción ,era muy bonito ,las casas,y con mis hermanos jugábamos en los carros donde transportaban los sa cos de cobre,mi padre era carabinero y por eso vivimos tiempo ahí,lindos recuerdos.
ResponderEliminarExelente y valioso relato histórico. Estuve leyendo los comentarios y no se menciona el lugar en donde estuvo el Campamento San Ramón, en el relato, se menciona, que tuvo Escuela, policlínico, etc. Visité el lugar y ni señas de asentamiento humano, solo las ruinas de la fundición .
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