Ya en esta época se pensaba en cambiar algunas
formas de transporte público en la ciudad de Santiago. Para esto, personas
particulares importaron una gran variedad de coches tirados por caballos. Como
leemos aquí, el sistema de “taxis” de arriendo no es nada nuevo, ya se ha
utilizado y lanzado en otras ciudades y aun hoy conservan este nombre.
EMPRESA NACIONAL DE CARRUAJES “REMISE” (*)
Se ha venido dando cuenta detallada en la prensa, y
con general aplauso, de la formación de una sociedad de carruajes, destinada a
implantar en Santiago un elegante y cómodo servicio de coches de alquiler,
cuyos modelos han sido elegidos entre los mejores que hoy día usan en Londres y
Paris.
Era tiempo ya que de nuestras calles desaparecieran
esos viejos coches que por sí solo constituyen el peor de los servicios
públicos y que, en su lugar, circularan carruajes cómodos, decentes y en
relación con la categoría de una ciudad que cada día realiza mayores esfuerzos
por alcanzar, en cuanto le sea posible, los progresos de las grandes capitales.
En estas, los particulares, renunciando a tener
carruaje propio, lo tienen por medio de las cocherías o “remises”, que por
sumas determinadas ponen a disposición del público toda clase de carruajes
equipados con irreprochable elegancia. El dueño de la “remise” corre con todos
los accidentes, las multas y las dificultades con la policía. El coche de
“remise”, para el uso particular, está triunfando en todas las capitales
europeas. En Buenos Aires lo mismo. Allí existe la gran cochería de M. Miras,
con un capital de varios millones.
Desde hace algún tiempo se ve que en Santiago el
público ocupa con preferencia para sus paseos el carruaje tomado en cochería. De estos establecimientos
hay muchos, pero son deficientes, pequeños y mal servidos. Todos estos
inconvenientes vendrán a quedar satisfactoriamente subsanados con los servicios
de la nueva “Empresa Nacional de Carruajes”. Sus organizadores se han guiado
por los mejores prospectos de otras grandes capitales y todo induce a augurar el más brillante éxito a la
Sociedad. Los nombres de distinguidas personas que figuran en el directorio
son, además, para el público una garantía segura de la seriedad y corrección
del servicio.
Entre las innovaciones que para la mayor comodidad
del público introducirá la Empresa, figuran las tarjetas de abonos para un
número determinado de servicios y con su correspondiente descuento. Anexa a la
cochería se instalara por cuenta de la Empresa, talleres de talabartería,
cerrajería y lavandería, escuela para cocheros y además una caja de ahorro para
estos, sujetándose a las prescripciones que sobre la materia ha fijado la ley.
Los dibujos reproducen una idea clara de la
excelencia de los carruajes que entregara el servicio público de la Empresa
Nacional de Carruajes Remise.
NOTA
(*) Un remís actual (del francés remisse,
"enviado", coche de arrendamiento con chófer) es un servicio de
transporte público usado en Argentina y Uruguay. Es un automóvil con conductor
(denominado remissero) que se alquila para llevar tres o hasta cuatro
pasajeros. Normalmente se alquila para recorrer trayectos cortos o medianos
dentro de las poblaciones, aunque a veces se los utiliza para viajes largos, o
para varios viajes dentro de una misma zona pero durante toda una jornada
laboral.
La principal diferencia entre los remisses y los
taxis es que los segundos tienen legalmente la posibilidad de ser parados en la
vía pública por pasajeros ocasionales, y su cantidad suele ser limitada por leyes
o reglamentos; en cambio los remisses se toman en la agencia o se piden por
teléfono. Los remisses, a su vez, pueden no tener un color especial ni un
letrero.
Revista Zig-Zag, junio de 1906
No hay comentarios:
Publicar un comentario