Los baños de Apoquindo eran baños
termales, situados en la Sierra de Ramón, localizados en el extremo norte de la
falla de Ramón, en la zona de Apoquindo entre el cerro Apoquindo y el cerro Los
Rulos llamado también Loma de los Baños.
Origen geológico de las aguas termales
La presencia de estos baños termales
se debe a la existencia de la falla de Ramón, una falla geológica del tipo
inverso que se encuentra activa y que atraviesa toda la zona del Apoquindo en
sentido norte-sur. Prueba de esta actividad fue el sismo de 4,7° Richter,
registrado el día 27 de noviembre de 2010, con epicentro en una zona
residencial de San Carlos de Apoquindo a 101,2 kilómetros de profundidad.
El origen de estas fuentes se debe a
la filtración de aguas percoladas en la corteza terrestre que retornan a la
superficie luego ser calentadas por un foco de calor que se encuentra a más de
20.000 metros de profundidad. El agua recolecta en su trayectoria parte de los
componentes solubles presentes en las rocas. La infiltración en la roca se debe
a las fracturas verticales que presenta la corteza debido a la acción de
levantamiento que tiene la falla en la sierra de Ramón.
Descripción de la imagen. La placa Sudamericana genera una zona de acumulación de energía, cuando esta se libera levanta la sierra de Ramón. Esta misma energía genera fuentes hidrotermales, el agua de las lluvias se filtra desde el nivel freático en el terreno fracturado y permeable por las fallas verticales, baja hasta una zona de acumulación de energía donde se calienta, y luego sube producto de su alta temperatura por fisuras emanando como una fuente hidrotermal.
Durante el siglo XIX y principios del
siglo XX existían 4 manantiales de agua mineral que presentaban temperaturas
entre los 18º y 23º. La existencia de estas vertientes llevó a la creación de
un balneario termal llamado los Baños de Apoquindo en la década de los años
20 y que estuvo en funcionamiento hasta
1945. Además del agua mineral de estos manantiales fue embotellada hasta la
década de los años 50 bajo la denominación de Vital Apoquindo. Mediciones
hechas en el transcurso de 139 años permiten afirmar que son aguas
cloruro-calco-sódicas cuyos componentes más significativos son cloruros 700 ppm
y sodio 200 ppm, tienen una temperatura promedio constante de 22° Celsius y su
pH es de 7,1.
Wikipedia. Baños de Apoquindo
Historia
Estos baños estuvieron activos desde
1840 hasta 1942. Diversos autores los describen. El primer relato es de Tornero
en 1872 y define 4 fuentes principales: Cañita,
Piedra Litre y Hierro. Darapsky en 1890 hace por primera vez un análisis
físico químico de estas aguas. Existen distintos relatos y algunas fotos
provenientes de finales del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX , de
que en la zona de la Avenida Vital Apoquindo con la intersección de la Avenida
Cristóbal Colón , en los terrenos del nuevo hospital de carabineros existió un
balneario termal venido de una vertiente cordillerana. Existían avisos en la
prensa, en la que se ofrecían sus baños termales y de barro. Hasta hace dos
décadas aun se podían ver algunos restos de estos baños en la quebrada que
queda al norte de dicho Hospital Este lugar se denominó los “Baños de
Apoquindo”. En una época, los Baños elaboraron un agua mineral llamada Vital
Apoquindo, de donde sale la raíz del nombre de la Avenida Vital Apoquindo.
Cuando muere Rosa Montt en 1919, Roberto Guzmán Montt, se adjudicó la Casona de
Santa Rosa de Apoquindo, quedando los baños de Apoquindo en comunidad entre los
hermanos Guzmán Montt, quienes evaluaron las vertientes naturales y
construyeron instalaciones para habilitarlas. Sus amigos y familiares iban a
bañarse a unas piletas de piedra que se llenaban con las saludables aguas. La
fuente llamada El Sapo por los locales, desde la época prehispánica era objeto
de culto y peregrinaciones por sus cualidades curativas.
Hotel Apoquindo
El balneario estaba en lo que fuera
la propiedad rural de la familia Guzmán Montt, en el Fundo Santa Rosa de
Apoquindo. Ahí funcionaba también el Hotel Apoquindo, rodeado de árboles, con
un jardín para pasear, una laguna, restaurante y alojamiento en casas
independientes ordenadas en hilera en la dirección de la quebrada. Se han
efectuado planos de la zona en 1950.
“La gente también iba en caballos y
carretas. El hotel era una estupenda instalación, campestre y sólida, con
comedores y terrazas bajo los árboles. Mirando fotografías de la época no se
puede creer, porque parece una imagen de los Alpes”, De hecho, desde calle
Catedral esquina Puente salía diariamente una carretela a las 9 de la mañana
con destino a los baños, que eran en la época una de las atracciones
importantes de los alrededores de la capital. Incluso para el Centenario se
pensó en construir tres caminos que unieran el centro con las zonas rurales:
uno para Maipú, otro para San Bernardo y un tercero para los Baños de
Apoquindo.
Historiador Miguel Laborde, académico
de la Universidad Diego Portales.
Agua Vital Apoquindo
A 1,5 kilómetros al sur de los Baños
de Apoquindo se encontraban las instalaciones en las que se envasaba agua
mineral con el nombre de Vital Apoquindo, la que daba el nombre a la Avenida
Vital Apoquindo. En 1950 fueron desmanteladas.
Publicación
En el año 1913, se hacía
mención a unos baños termales que
estaban ubicados muy cerca de Santiago, exactamente en el sector de Apoquindo.
Hoy en día no queda ni el recuerdo de estos, sólo
tenemos el nombre y donde estuvieron ubicados físicamente.
Se puede decir que a las puertas de Santiago existe
hoy día el mejor establecimiento para pasar las molestias de esta época de
calor con toda clase de comodidades.
Los baños de Apoquindo ocupan un sitio por demás
pintoresco y en el cual la naturaleza ha hecho un verdadero lujo de belleza.
El propietario de los baños no escatima sacrificios
de ningún género a fin de que las personas que van a su establecimiento sean
perfectamente atendidas.
En materia de servicio de restaurant, vinos y
licores nada hay que desear. En cuanto al clima nada que decir. Apoquindo ha
sido siempre recomendado por los mejores médicos.
Se siente una temperatura muy agradable, que hace
que el tiempo que se está en los baños sea muy saludable. Respecto a las
comodidades que presenta el hotel, debemos hacer presente que sus habitaciones
son muy higiénicas, tanto por su aseo como por su ventilación.
Como ya lo hemos indicado, su proximidad a
Santiago, hace que estos baños sean el sitio preferente de vacaciones para un
gran número de familias de la capital.
Actualmente se encuentran ya en Apoquindo algunas
familias que aprovechando las fiestas de Pascua y Año Nuevo se han ido a pasar
estos días a estos pintorescos baños, donde pueden pasar agradablemente y con
toda comodidad.
Revista Zig-Zag 1913
EL
AGUA MINERAL DE APOQUINDO
A
un par de leguas al este de Santiago, al pie del primer cordón del terreno de
los Andes, es un lugar ameno, alegre y bueno para la salud, salen del interior
de la roca unos cuatro o cinco chorros de agua mineral, y bajan por la
quebrada, mezclados con otro arroyo de agua pura, sin dejar en su camino ningún
deposito de sales o florescencias salinas. El lugar, a pesar de su admirable
situación, esta desamparado, solitario, mas descuidado que los baños de las
cordilleras más ásperas y remotas de las poblaciones. Unos escombros de
arruinados ranchos y algunos palos desparramados en el suelo, señalan que antes
solía morar por esos lugares alguna gente desvalida.
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Estero Los Baños |
El
agua de Apoquindo es clara, cristalina, sin olor, de un sabor muy desagradable,
difícil de describir; y abandonada a sí misma en una botella tapada, no forma
ningún deposito. No es acida ni alcalina; no ejerce ninguna acción sobre los
colores vegetales, y solamente haciéndola hervir aparecen sustancias salinas.
El
agua del pozo grande en que se bañan, tiene una temperatura aproximada de 18°C
a 23°C. Esta agua de gran virtud medicinal contra las enfermedades cutáneas se
conoce bajo el nombre del “agua de la
sarna”.
Este
pozo tiene como una media vara de hondura, y cuyo fondo es de arena, se ve el
desarrollo intermitente de un gas, cuyas burbujas de diverso tamaño, se
levantan de las diversas partes dl fondo mismo, en cantidad considerable, y
rara vez pasan 15 a 20 segundos sin que en algún punto del fondo aparezcan
dichas burbujas.
El
agua de Apoquindo no tiene indicios de azufre y aun la proporción de sulfato de
cal es muy pequeña. Esta agua, por su composición, se asemeja a la de Cauquenes;
pero lo que hay más notable en la de Apoquindo es:
La gran cantidad de
sales que ella contiene, que llegan casi al máximum que suelen contener las
aguas minerales más cargadas de sales y mas enérgicas.
La
gran proporción de cloruro de calcio que hay en esta agua y que es mayor
todavía que lo que hay de este cloruro en las aguas de Cauquenes.
La ausencia casi
completa de acido carbónico libre y de carbonatos.
Es
de desear que a consecuencia del análisis del agua de Apoquindo y de los
importantes datos que los facultativos de esta capital, esencialmente nuestros
socios, los DD. Blest y Veillon, han recogido en el uso de esta agua, el
Supremo Gobierno o la Municipalidad de Santiago promuevan levantar un
establecimiento de baños en el lugar donde brotan dichos manantiales,
construyendo casa cómodas para los enfermos y un hospital para los pobres, cuya
mortandad espantosa debe antes de todo mover el celo de los verdaderos
patriotas y amigos de la humanidad.
Ensayos sobre las aguas minerales de Chile, Ignacio Domeyko publicada en la Revista
de Santiago en 1848.