Clínica Ginecológica del Doctor Aichel
Esta puede considerarse la primera clínica
Ginecológica instalada en nuestro país aunque ya se había intentado
anteriormente una de similares características.
Al afanoso empeño del doctor Otto Aichel, profesor
extraordinario de la Universidad de Chile, se debe la creación de esta clínica
especial para señoras, recientemente instalada en su nuevo local de la calle de
Catedral esquina de Maturana.
A excepción de la clínica del doctor Charlin, que
casi no alcanzo a funcionar por su prematuro fallecimiento, puede decirse que
es este el primer edificio que se construye entre nosotros destinado
especialmente a tal fin, consultando al efecto todas las comodidades y adelantos
de la ciencia moderna. Semejante edificio representa, pues, la satisfacción de
una necesidad verdadera, ya que por muchas que sean las atenciones y cuidados
que se prodiguen en sus casas a las enfermas, no podrán consultarse en ellas
todas las prescripciones de la higiene ni quedar, por consiguiente, exentas de
posibles contagios.
Aquí, en cambio, se han estudiado minuciosamente
estos detalles para subsanar todas las posibles contingencias; así la sala de
consultas está del todo separada de los departamentos de los enfermas, y estos,
a su vez, están ubicados entre una amplia galería para las convalecientes y un
jardín que les da todas las condiciones necesarias de luz y aireamiento.
La sala de operaciones cuenta, asimismo, con una
habitación especial para la esterilización de los instrumentos, de modo que
esta operación no pueda perjudicar la pureza del aire de la sala.
Un análisis profundo
El progreso de una ciudad está constituido por tan
variados y múltiples factores, que se hace casi imposible definirlos o
enumerarlos, pero es un hecho que, a semejanza de las semillas que al llegar la
época propicia van brotando de la tierra una hoy, mañana otra, aquí y allá, así
también las grandes metrópolis donde se agrupa una muchedumbre llena de
aspiraciones, vigorosa y fuerte, parecen desarrollarse con impulso, fuerzas
hasta entonces adormecidas que buscan su exteriorización en los múltiples
detalles que trae consigo el mayor grado de cultura. Para un buen observador
esta se revela en cualquier cosa, por insignificante que aparezca ante el
conjunto: lo mismo en un monumento publico que en un sanatorio, y a este
respecto debemos decir que la instalación del doctor Aichel hace verdadero
honor a Santiago y está perfectamente en armonía con la potente vitalidad que ella
demuestra.
Por lo demás, la competencia y preparación del
doctor Aichel constituyen por si solos una seguridad mas de los buenos
resultados que podrán obtenerse en el sanatorio y así lo han demostrado ya las
numerosas operaciones realizadas, sin que hasta hoy se haya producido ningún
caso fatal entre sus enfermas.
Bajo su inmediata dirección ha de cumplir este
establecimiento los fines que se propone, ya que la reputada personalidad
médica del doctor Aichel ofrece las garantías de una larga vida de estudio y de
un decidido empeño por avanzar en el amplio camino de la cirugía moderna.
Si es la salud el principal factor para el
bienestar de la existencia, todo esfuerzo tendiente a protegerla debe ser digno
de aplauso. Bajo este concepto la obra empezada es plausible y meritoria.
Doctor Aichel padre: Carl Ludwig Oswald Aichel nació en 1841 en Homeburg, Hannover, y se doctoró en Medicina después de estudios en las Universidades de Gotinga, Munich y Viena. En 1864 se perfecciono en Viena en Oftalmología, Dermatología, Sífilis y Obstetricia. Llego a Chile en 1865 contratado por el gobierno para la asistencia médica en Concepción y fue nombrado médico del hospital de mujeres de esa ciudad. Estimuló el desarrollo de la medicina penquista y fue uno de los fundadores y primer presidente de la Sociedad Médica de Concepción. Aichel ejerció su profesión en Concepción hasta 1900, retirándose a la vida privada y volviendo a Munich, donde falleció en enero de 1913.
El doctor Aichel (padre) se caso en Chile en 1866 y tuvo
siete hijos, uno de los cuales fue el doctor Otto Aichel Gleisner (1874-1936),
que estudio medicina en Munich, fue antropólogo en la Universidad de Kiel en
Alemania. Volvió a Chile y fue especialista en ginecología.
Revista Zigzag, enero 1906
No hay comentarios:
Publicar un comentario